
El verdadero corazón de las disciplinas espirituales es nuestra relación con Dios. A medida que avanzamos en esa relación, aceptando a nuestro Padre celestial y sus caminos, descubrimos que las disciplinas son la manera en que Dios le da significado a nuestra vida.
La autora es una popular maestra de grupos de mujeres y es autoría de varios libros. Su esposo ha publicado en libro que acompaña a éste llamado: Las disciplinas de un hombre piadoso.
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